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lunes, 24 de marzo de 2008

Divino tesoro


Cuántos amores enterrados hay en el mundo, con tumbas incorruptas rogando por ser movidas?
Cuántos temores existen en la razón de un cariño que hacen que algo grande se desvanezca en el tiempo?
Años como siglos de diferencia son los que separan mi realidad con la suya, aunque, al ver que ruega por una oportunidad, dudo…
Y nuevamente cae en mi mente, como un manto de seda, suave, delicado y liviano, mas, con mucho valor, el prejuicio que me murmura al oído y reprocha mi realidad, grita en mi mente por lo que temo, el qué dirán.
Es joven y yo una mujer, aun tiene mucho que vivir y no puedo arrancarle años de experiencias por estar acompañando mi madurez.
Es joven y yo lo fui y por lo mismo lo dejo libre para que viva esta vida plena, sin amarras y sin prejuicios porque sufrir.
Es joven…



Lucrecia

3 comentarios:

Unknown dijo...

....Como dicen, el corazón tiene sus razonez que la misma razón desconoce.
Los prejuicios, las dudas, siempre seran nuestro aliado, ahora como evitarlo, dificil o facil se debe enfrentar como tal y saber si realmente somos capaces de conseguir lo que queremos....mmmm, me acuerdo y me rio.
"No perdemos nada...almenos se intenta"

Alfredo Vega

Anónimo dijo...

Cuanto me cuesta aceptar
que no pudimos hablar,
no te pude besar por ultima vez,
tomar tu mano,acariciarla,despedirme
abrasarte y sentir tu calides para atesorar el recuerdo en lo mas profundo de mi corazon a fuego, para siempre......
y espero que alguna vez
puedas ver que te amé,

Unknown dijo...

mi querida Tita te abrazo firmemente y leo tu escrito, me gusta y conmueve, abrazos, Julia